-Imposible de adivinar- me dije, hacía tanto que no lo veía, habían pasado casi veinte años, ¿cómo entonces elaborar una hipótesis sobre su supuesto pesar?
Desapareció al dar vuelta la esquina, y yo continué mi marcha, mientras sospechaba que no iba a develar esa incógnita. También me reí de mí misma por esa dosis de fisgoneo hurgador.
Esto pasó ya hace unos meses, y todavía a veces, pienso qué habrá sucedido en su vida para haberse sentido atormentado esa noche casual. Ipso facto comienzo a preguntarme qué habrá sido de mí, y porqué podría interesarme escarbar en otras tristezas...
El poder del espejo no sólo refleja lo que vemos... lo decía el maestro, "...los espejos y las cópulas son abominables porque duplican a las personas..." y en esa duplicación creemos que nuestra vida es la vida de los demás... el testigo... muy cálido y hermoso tu hogar, lleno de magia y arte silente... un placer... un gran abrazo!
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