El hada se enfrentaba ahora a una muerte lenta, rodeada de las páginas rotas de su libro- su casa- esparcidas a su alrededor, mientras la lluvia las iba llevando hacia el agujero del resumidero.
Comenzó a perder los pies, luego se aguó el resto de su cuerpo, mientras un niño con el resto de una hoja del libro aún seca, iba haciendo un barquito de papel intentando hacerlo navegar.
Allí terminó de desaparecer, embarcada en el fin de su aventura.
De la serie "Sapos y princesas" (2)