jueves, 24 de septiembre de 2009

La bella

Así pasaba las horas, enojada consigo misma. Una vez que se hubo convertido en lo que quería se le desdibujó la sonrisa. Pasaban los años y no lograba modificar la mueca triste ni esos ojos marcados de nostalgia y frustración.
Le había pedido prestada la lámpara a Aladino, suplicando al genio le concediese un deseo. Había pedido transformarse en una princesa bella y amada por todos. Lo fue, aunque no le había avisado el muy malo, que sería tan sólo un dibujo en un cuento.

De la serie "Sapos y princesas" (4)