
Abrigo la esperanza de lograr recordar algún episodio que me represente haber estado en una situación así. Pienso y pienso y no lo encuentro...Sin embargo en algún lado se escondió y mi inconsciente no desea traerlo a colación. Penélope supo esperar a su amado, yo debería "aprender" a recordar, "olvidar" esconder, y dejar fluír aquello que forma parte de nuestra esencia: ser libres para reconocer nuestras debilidades, que quizá sean nuestro fuerte.
Dulce contradicción, te quiero!
Yo estoy en la misma situación... busco, busco y no encuentro (o no quiero encontrar...).
ResponderEliminarLotos, venid a mi y hacedme recordar mi condición de lotófaga!
Hola Suequi!!! Está muy bueno tu blog. Me detuve en esta publicación porque me sentí identificada en los mitos (lo digo por "Tatuado en mí"), aunque mi Penélope es más rebelde, menos sumis, más actual que la Penélope mitológica !!!
ResponderEliminarAAAHHHH DIVINA TU NIETA...
Bsos. Léonie