Hoy, pide un receso para volver a soñar. Se duerme y es pequeña de nuevo. Vuela, canta, corre a su casa y juega y baila con sus amigos invisibles. Aquellos que la acompañaron a la hora de imaginar. Existen: en el sueño.
Despierta y vuelve a la supuesta realidad: esa inventada por nosotros, quienes creemos ser adultos. Lo somos, ¿no?...me pregunto mientras asumo mis responsabilidades con pereza.
Una sonrisa pícara me envuelve: soy aquella niña adulta, que entre sus tareas cotidianas intenta seguir jugando.
Y lo hace, sola, cantando. A veces. Otras, llora, sin saber porqué.
Es muy linda la idea de la inocencia no perdida a pesar del pesado paso de la vida (:
ResponderEliminarEs lindo tambien verlo del punto de vista de alguien adulto... le da sentido de realidad.
En fin, mucha suerte!
su!! que divertido tenerte de blog-amiga! jjaja mucho no entro solo cuando tengo ganas de escribir, ya había leido tus cosas están buenisimas, me las habia mostrado mamá toda orgullosa! Este me ENCANTA ojalá todos intenten seguir jugando en su vida cotidiiana!!!!!!
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